Sin absolución
Estuve renegando de lo que pasó.
Me guardé por un rato para pensar.
A mí que nunca nada me importaba,
Soy yo el que en las malas te bancaba.
No voy a sufrir por lo de ayer,
me voy a quedar con lo mejor.
Es el don de aprender a caer
y de un salto ponerme de pie (ponerme de pie).
Días de porquerias supimos bancar.
Bebiendo a reventar, estallados de risa.
La risa que tanto nos unía,
eras un hermano de la vida.
Existe un pecado que no tiene piedad,
si llevan un nombre no se pueden tocar.
El mandato dice: sin absolución.
No es orgullo, es simplemente honor.