Subir la cuesta
Subir la cuesta no cuesta nada
cuando en la sangre llevas ardor
con la sonrisa bien simulada
lleva la marca de una traición
es el despecho a la vida misma
con el que sangra su dolor
amasijando apuñaladas
con cada estrofa de una canción
abrió la puerta en su adolescencia
jugando un poco en soledad
toda su bronca y su carencia
para tomar un poco de más
pues nunca nadie le habia avisado
que en todo eso puede caer
y caminando un tanto mareado
pidió la cuenta para perder
son esas viejas, son las tuneadas
que nunca saben para que están
le hicieron causa a su parada
y por un tiempo les dió que hablar
cerraron puertas a su castigo
cerraron puertas a su dolor
hoy por su huella pasa un mendigo
que solo es digno de compasión