Esteban El As es un nombre que resuena con fuerza en los corazones de muchos. Este cantante, cuya historia está marcada por la pasión, la perseverancia y una poderosa voz, se ha convertido en un ícono dentro del mundo de la música latina. A través de esta biografía, exploraremos su vida, su carrera y su legado, pintando un retrato completo y apasionante.
Esteban Martínez, conocido artísticamente como Esteban El As, nació en un pequeño pueblo de México en 1980. Desde una edad temprana, Esteban mostró un notable talento para el canto. Su familia, de raíces humildes, fue su primer público y apoyo incondicional. Los domingos, durante las reuniones familiares, Esteban solía sorprender a todos con su potente e inusual capacidad para interpretar canciones populares de la radio.
El joven músico pasó su adolescencia cantando en pequeños eventos locales. Durante estos años, Esteban perfeccionó su voz y su estilo personal, influenciado por la música ranchera y los boleros, géneros típicos de su tierra natal. La combinación de su talentosa voz y su carisma natural comenzó a atraer la atención de la gente y, eventualmente, de algunos promotores musicales.
En 1999, un agente de talentos lo descubrió durante una feria local y quedó impresionado por su actuación. Este encuentro le permitió a Esteban comenzar a grabar sus primeras demos y firmar su primer contrato discográfico. El lanzamiento de su
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Mi Superheroe
Me enseñaste que el valor,
es solo vencer el temor
y siempre la peleaste por mi,
por mi.
Y aunque te castigo el dolor
me abrazaste con tu amor,
quiero sentir tus brazos
donde no se siente el frío,
no mires para allá
veni quedate al lado mio.
En mi vida sos
algo apenas menos que mi Dios
y yo la canción
que compuso tu corazón...
amor del puro mas allá de la razón
y que no puede describirlo
ni siquiera esta esta canción.
Sos la dulzura del cielo sin condición
un sacrificio de tu amor
me dio la vida y acá estoy
para pedirte perdón
por mis errores,
si te cause dolores
te juro que no tuve la intención.
Y hasta no encuentro palabras
para escribir y decir
cuanto agradezco todo lo que haces por mi.
Que te arrodilles ante Dios
cada mañana para pedir por mi vida
y que siga sano y feliz.
Y aunque veces pueda doler el pasado,
me siento feliz por que juntos lo superamos
jamas me abandonaste
y me llevaste de tu mano
me entregaste tu vida,
por Dios, cuanto te amo!
Me enseñaste que el valor,
es solo vencer el temor
y siempre la peleaste por mi,
por mi.
Y aunque te castigo el dolor
me abrazaste con tu amor,
quiero sentir tus brazos
donde no se siente el frío,
no mires para allá
veni quedate al lado mio.
Me enseñaste a caminar,
a hablar y a pelear
para que a todos mis sueños
los transforme en realidad
vos me amase cuando no lo merecía
y todo lo que decían
las chusmas era verdad.
Y ahora solo quiero darte
todo lo que no tuviste
lo que siempre quisiste
y no se te pudo dar,
lo feo que pasaron lo quiera borrar
con a mi tía, mi flor,
es mi segunda mama.
Vos siempre estuviste ahí
para curar nuestras heridas
protegiendo nuestras vidas
con tu corazón y mas...
le pregunte a una estrella y me dijo
que el amor por tus hijos
es mas grande y mas profundo que el mar.
Dicen que antes de nacer
fui yo quien pedí
que vos seas la persona
que me traiga al mundo a mi
y cada vez que te miro,
vuelvo a sentir
que vos sos mi superheroe
y te vuelvo a elegir.
Me enseñaste que el valor,
es solo vencer el temor
y siempre la peleaste por mi,
por mi.
Y aunque te castigo el dolor
me abrazaste con tu amor,
quiero sentir tus brazos
donde no se siente el frío,
no mires para allá
veni quedate al lado mio, Ma...
Acá esta mi corazón y en el,
todo el amor que cada día crece...
vos lo forjaste con tus sueños ma,
por eso es tuyo, toma,
te pertenece.
Los que no quieren reconocerlo
le echan la culpa a Edipo,
pero los hijos y las madres
sabemos lo que se siente de verdad.
Vos sos capaz de ir al rincón
mas oscuro de la tierra
solo para ver nuestros ojos,
de atravesar la tempestad mas feroz
para calmar nuestros miedos,
vos te tragaste tu orgullo
y fuiste capaz de fregar pisos
para que tengamos un plato de comida
y aunque siempre lo supe,
hoy entiendo que eso no se paga con nada,
por eso vos sos mi superheroe
por que me diste la vida,
por que estuviste en mis peores momentos.
Gracias Ma.