Soy Canelo
El reloj marca las horas
y mi gente en Sinaloa
no para de recibir el Benjamin.
Aun que a través de tropiezos
no me arrepiento de eso;
esta fue la vida que quise vivir.
Muchas cosas han pasado,
pero no me han derrumbado,
y así seguirá la línea en mi redil.
Me presento, soy Canelo
por mi piel y por el pelo,
y el tema empieza más o menos así.
Soy Méxicoamericano
y siempre extiendo mi mano
a la gente que me aprecia de verdad.
Cuento con un gran equipo;
pa’ trabajar están listos,
y mi amigo Eddy es un hombre leal.
Compa Sarra está pendiente
darle piso a los corrientes,
los que aquel día nos quisieron atrasar.
Las ratas no se perdonan
y esta vida es una bola,
y al ratito nos la vamos a cobrar.
Música...
En antros y en deportivos
con un porte distinguido
y un clicon atrás de mí me mirarán.
Nunca he sido de enemigos;
eso no deja efectivo.
No peleo, producir me gusta más.
Nunca sufrí de carencias,
de buen tronco traigo leña,
y eso les agradezco a mis papás.
A trabajar me enseñaron;
mis sueños se realizaron
y ahora gozando la vida me verán.
No traigo clave ni radio
porque nunca se ha ocupado.
Tranquilito en la bola me verán.
De Los Ángeles al charco,
seguido paso volando,
pero siempre aterrizo en Culiacán.
Me gusta estar en mi tierra,
donde hay mujeres bellas,
pero tengo que volver a trabajar.
Siguen pasando las horas,
sigue girando la bola
y el Canelo se les pasa a retirar.