Encantados (Poema)
No me lleves flores
que pronto se secarán;
Ni me enciendas velas
que igual se apagarán;
Siéntate en mi tumba
y empiezame a contar:
¿Cómo están aquellos
que amé tanto, cómo están?
Y solo cántame, cántame, cántame.
Me siento encantado,
con tú canto desencantame.
No riegues mi tumba
con esa agua tan común;
Riégala con esa
que sólo produces tú:
Cuál gotas de lluvia
de dulce vicisitud,
que lavan el alma
y le producen quietud.
Y sólo cántame, cántame, cántame.