El oro que brilla
Una mano más
yo te puedo dar,
nunca es demasiado,
nunca está de más
Si tu vida es tuya
y de nadie más,
vos sabes que afuera
siempre voy a estar.
Podes encerrarte,
podes escapar,
desaparecer sin dejar señal.
Como un barrilete
vos podes volar
y si el viento es débil
te podes bajar.
Te atrapo.
Y oh, oh
no estás solo.
Ese es tu tesoro.
Es el oro que brilla
si se apaga tu risa.
Ese dolor que sientes hoy,
no te puede cegar
si mi mano tapa el sol.
Tal vez las palabras
no puedan curar,
pero es necesario
escucharte hablar.
Escuchar que un día
no pudiste más
y volviendo a mí
aprendiste a llorar.
Te abrazo.
Y oh, oh
no estás solo.
Ese es tu tesoro.
Es el oro que brilla
si se apaga tu risa.
Ese dolor que sientes hoy,
no te puede cegar
si mi mano tapa el sol.
Una mano más
yo te puedo dar.