Relojes
El despertador nos convirtió en un reloj
con las manos de agujas y el cerebro de engranajes
pasamos los días derritiendonos al sol
derritiendonos
Comiendo el suelos las hormigas segirán hasta el final
Comiendo el suelos las hormigas segirán hasta el final(x2)
-El Gordo-
La ciudad es un laberinto infinito
al igual que sus bibliotecas
custodiadas por un cura gordo y reprimido
al igual que todos los que intentan exculpir
las mentes de alguna ciudad
los hogares son como islas solitarias
al igual que sus habitantes
confundidos por un
aparato luminoso colorido y fiel
que dibuja la tristeza en sus rotros
sin nada más que hablar