Del mar a la montaña
Del mar a la montaña vine en busca de la calma
que perdí hace un tiempo, ya muy atrás.
Sin más equipaje que el sueño que encontrar
un lugar donde estar.
Devorando las penas, empeñando mis venas
escuchando las quejas que ya no quiero oir.
La virgen de los vientos que se lleva mi humo
me cantará al oído este silencioso ruido
que me lleva hacia ti...