El grupo Laberinto nace en los años 80 en el noroeste de México, en el estado de Sinaloa. Conocidos cariñosamente como "La Maquinaria Musical Norteña", este conjunto musical se distinguió desde el comienzo por su habilidad para mezclar géneros como la banda, el mariachi, y la norteña.
Liderados por el carismático vocalista y acordeonista Serapio Ramírez, sus primeros integrantes también incluyeron a elementos clave como Gabriel Sánchez en la batería, Jaime Ortega en el bajo, y Lares en el saxofón. Todos compartían no solo un profundo amor por la música tradicional mexicana, sino también un gran deseo de innovar.
En sus primeros años, Laberinto se dedicó a tocar en fiestas locales, ferias y pequeños eventos. Sin embargo, su gran oportunidad llegó con la grabación de su primer álbum: "Corridos Pesados". Este material incluyó éxitos como "El Indio Enamorado" y "La Abeja Miope", canciones que rápidamente se ganaron un lugar en el corazón del público.
El estilo distintivo de Laberinto, caracterizado por el uso magistral del acordeón y el saxofón, junto con letras alusivas a la vida rural y las tradiciones mexicanas, resonó profundamente en la audiencia. El grupo pronto comenzó a ser reconocido a nivel nacional, llenando palenques y auditorios en todo México.
Durante los años 90, Laberinto no solo cosechó éxitos en México sino también en Estados Unidos. Su canción "El Corrido de Chihuahua" se convirtió en un himno entre la comunidad mexicana en el
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Ni amores ni deudas
No llegue pa pedirte que vuelvas
nomas que pasaba y medio por cantarte
no tenemos amores ni deudas
en pocas palabras
no vendo a rogarte
mas alla de la cuadra que sigue
en una ventana,me estan esperando
ay un angel que sufre y suspira
y ahi entre sus brazos te voi a olvidando
no hace falta que prendas la luz
y hasta puedes fingirte dormida
tengo amores mejores que tu
y qe nunca me amargan la vida
ahy mama vamonos pa´la casa
ya se fueron las noches aquellas
que a ti te traia las bonitas canciones
aora canto de amor por aquellas
y a ti te dedico de puras traiciones
mas alla de la cuadra que sigue
en una ventana me estan esperando
ay un angel que sufre y suspira
y ahi entre sus brazos te voy a olvidando
no hace falta que prendas la luz
y hasta puedes fingirte dormida
tengo amores mejores que tu
y que nunca me amargan la vida