Tango, tango
Aunque es tarde
por un tango, tango
que invite a bailar.
Me gusta el tango, tanto
que me hace olvidar
a mi marido, aburrido
y su forma de amar.
Un buen tango
a mi me excita
mucho más.
Bailando el tango, tango
la luna se va
se va silbando
cuando el sol
vuelve ya.
Ya mis amigos
se han dormido,
nadie pudo aguantar.
No hay lumbago
que resista un
tango más.
Despierto al bueno de Ramón,
el me mira
y vibra de emoción.
Con un beso en la frente,
urgente,
salió nuevamente
dispuesto a estimular
su amor.
Primero el tango, tango
si quieres jugar.
Bailemos tango, tango
después Dios dirá.
Si aguantas tango, tango
quizás al final
otro beso en la mejilla
me darás.