Champas de mi destino
Las champas de mi destino,
se andan queriendo encender,
han descubierto en tus ojos
que me has de querer.
De tus labios pasatanas,
yo quiero beber la miel,
si tu mirada no miente,
feliz yo seré.
El río de tus ojos negros,
me quiere arrastrar al mar,
en la fuente de tus besos
prefiero nadar.
Mis brazos serán tu nido,
refugio de amor y tiempo,
así como el monte abriga,
las charatas del viento.
El lazo de tu promesa,
si se quiere ramalear
dónde ésos cantos, caricias
los voy a yapar.
Igual que el pichón hambriento
del pájaro en su nidal,
que me entregas tu bocado
lo voy a esperar.
El vuelo de tu mirada
y tu sonrisa hechicera
he robado la esperanza,
que tú me quieras.
Mis brazos serán tu nido,
refugio de amor y tiempo,
así como el monte abriga,
las charatas del viento.