En el corazón de la región cédralense, donde los paisajes montañosos se funden con la calidez de su gente, nació un grupo que revolucionaría la música regional mexicana: Los Indomables de Cedral. Formado a finales de la década de 1970, este conjunto se destacó por mezclar estilos tradicionales con toques modernos, una combinación que resonó profundamente en los corazones de su audiencia.
El sueño de Los Indomables de Cedral comenzó con Alfredo, un joven apasionado por la música que convenció a sus amigos de infancia Ramón, Luis y Javier para crear una banda. A pesar de sus limitados recursos, su talento y dedicación les permitieron superar múltiples obstáculos. Pronto comenzaron a ofrecer presentaciones en eventos locales, ganando adeptos con cada actuación.
El auténtico sonido del grupo, marcado por la fusión de rancheras, cumbias y corridos, no tardó en captar la atención de un público más amplio. En 1982, firmaron su primer contrato discográfico con un sello independiente. Su primer álbum, "Amaneceres de Cedral", fue un éxito rotundo, vendiendo miles de copias y consolidándolos como una fuerza emergente en la escena musical.
La década de 1990 marcó la etapa dorada de Los Indomables de Cedral. Su auge no solo se reflejó en la venta de discos, sino en las masivas giras por México y Estados Unidos,
Ver BiograFia Completa
Vidita Mía
Vidita mía por que me desprecias
ya no me atormentes ya no me hagas padecer
si tu bien sabes que te quiero tanto
como no he querido a ninguna otra mujer
yo nunca he dicho que soy ni que valgo
no tengo riqueza ni me la ando recargando
pero me siento bastante hombrecito
pa´ quitar del medio al que te ande enamorando
soy parrandero me gustan los tragos
para que lo niego si al cabo lo han de saber
pero te cumplo lo que te prometo
por que eres vidita la dueña de mi querer
en este mundo no he visto quereres
no he visto riquezas que me allan ilusionado
pero vidita tu nombre apreciado
no ahí quien me lo quite
ni me aparte de tu lado.