Truco al cuchi
Gustavo Leguizamón
le grita envido a la suerte
y juega su corazón
mano a mano con la muerte.
Como lo quiere tapar
el coso de la partida
un ancho habrá de buscar
del largo de la otra vida.
En una carta final
que gana Dios al demonio
el Cuchi va al carnaval
y el piano irá al manicomio.
El Cuchi manda a la flor
con una copa en la mano
y se afirma al mostrador
igual que si fuera el piano.
Corte el oro de la sed
su música enamorada
y vuelve a jugarle a usted
su sueño y su carcajada.