En los recónditos parajes de la península de Baja California, nació uno de los grupos musicales más emblemáticos de la música regional mexicana: Los Similares de la Baja. Fundado en el año 1998 por los hermanos Ricardo y Sergio Sánchez, el conjunto inició su recorrido en el mundo de la música con humildes presentaciones en bodas y fiestas locales. Desde el principio, el objetivo que compartían era claro: llevar las auténticas melodías del norte a cada rincón de México y, eventualmente, del mundo.
Uno de los aspectos que ha llevado a Los Similares de la Baja a destacarse entre multitud de agrupaciones es su habilidad para fusionar estilos musicales diversos. Aunque básicamente se centran en la música norteña, incorporan elementos de banda sinaloense, cumbias y corridos, creando un sonido distintivo y vibrante.
La música ha sido una constante en la vida de los hermanos Sánchez desde la infancia. Habiendo crecido en una familia donde la música era parte del día a día, se puede decir que llevan la melodía en la sangre. Su padre, reconocido acordeonista en su juventud, y su madre, cantante amateur pero con una voz prodigiosa, influyeron notablemente en sus improvisaciones y en el dominio de los instrumentos.
Después de varios años de trabajo duro y numerosos conciertos en pequeños escenarios,
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El Morrito.1
En mi troca haciendo ruido, con la pistola en el cinto, y aún que me miren plebillo créanme que estoy curtido, el camino es muy distinto, antes no traía ni un 5, me miraban de lejitos, y ahora dicen ser amigos.
En la Baja California, esperando la llamada,
El estado o la colonia, se caliente la plebada,
Vine al mundo ha hacer historia, y no crean que esta pelada, pero yo les aseguro, que no me detiene nada.
Mi guerita me acompaña, todo el tiempo aquí a mi lado, unos botes en la casa, o si no con mis cuñados, con un pase se me pasa, solo es de vez en cuando, mi compadre me acompaña, es un gusto saludarlo.
Cuando me faltó dinero, nadie me ofreció su mano, me aventé solito al ruedo,
Y ahorita andamos bateando, Mxli es mi terreno, aquí es donde ando chambeando, y a mi nunca se me olvida, que yo vengo desde abajo.
El súper cargado brama, y también ando fajado, no aceptamos corrientadas, no me gusta ser dejado, el pasado me reclama, antes no había ni pa un taco y hoy la suerte me acompaña, aun que me costo trabajo.
Soy amigo fiel muy cierto pregúntenle a mi compadre, esa ves del botanero fui el primero en atorarle, me cayó aquella llamada, y no pude rechazarle, y hoy aquí andamos sonriendo, Festejando aquella tarde.