El rey Uzías
En el año en que el rey Uzías falleció
contemple al Señor sentado
sobre el trono de esplendor
y pude escuchar a los serafines
decir al cantar:
"¡Santo, Santo, Santo el Señor por siempre es!"
Y la casa comenzó a temblar
por la gloria del que estaba allí,
y la voz del Señor escuche:
"¿Quién ira, quién ira por mi?
Me sentí morir al comprender
que indigno fui, y desesperado
exclame: "¡Muerto ahora seré!"
Pero un serafín voló hacia mi
con brazas del altar, y al tocar
mis labios toda culpa me quitó
Y la casa comenzó a temblar
por la gloria del que estaba allí,
y la voz del Señor escuche:
"¿Quién ira, quién ira por mi?"
¡Heme aquí, envíame a mi,
anda y di lo que en ti pondré!
Este es el mandato que os doy:
Por el mundo y predicad