Quién tiene la posta?
¿Quién tiene la posta? en este juego que es vivir,
que más que juego es aventura, pues existir, ya es complicado.
Pequeñas grandes cosas que nos mantienen alerta,
Con los sentidos afilados, al acecho.
No sea cosa que se nos escape una vez más
la oportunidad por esperar que llueva plata o mie***.
O que el amor golpee tu puerta, poco probable,
Si tenes tus ojos vendados.
Amotinado, aferrado a esta ilusión.
Amotinado, aferrado a esta ilusión
llamada sueño.
De lo mágico nace la sangre de mi sangre
y en tan solo unos segundos vuelvo a existir, vuelvo a la tierra.
Y ese instante se hace eterno, yo, vulnerable,
ante la luz que hay en tus ojos.
Amotinado, aferrado a esa ilusión.
Amotinado, aferrado a esa ilusión
llamada sueño.
Esa ilusión llamada sueño.