La consentida
Con los aires que te das
De gran señora
No te cansas de humillar
Al que te adora
Al querer volar muy alto
Se precabida,
Porque del mismo tamaño
Es la caida.
Ya me canse de llorar y llorar
Pero no remedio nada,
Solo me queda olvidar y olvidar
Y arrancarte de mi alma,
Aposte mi propia vida
Y por no saber jugarla
Me toco la de perder.
Delumbrado por la luz
De la hermosura
Soy capaza de cometer
Cualquier locura.
Ya te sientes de la suerte
La consentida,
Pero no podra durarte
Toda la vida.
Aposte mi propia vida
Y por no saber jugarla
Me toco la de perder.