Maxi Vargas es un cantante de reggae originario de Chile, cuyo nombre completo es Maximiliano Vargas. Nació en Santiago en 1983 y desde muy joven mostró un interés profundo por la música. Influenciado por los ritmos afro-caribeños y el reggae clásico, Maxi decidió seguir una carrera musical que poco a poco lo llevaría a ser reconocido en toda América Latina y más allá.
Comenzó su carrera musical a principios de los 2000, experimentando con diferentes géneros, pero siempre manteniendo el reggae en el corazón de su propuesta artística. Fue en esta etapa que Maxi se unió a Gondwana, la legendaria banda chilena de reggae, donde tuvo la oportunidad de desarrollarse como vocalista y compositor.
Con Gondwana, Maxi Vargas alcanzó notoriedad rápidamente. Juntos lanzaron varios álbumes exitosos que fueron bien recibidos tanto por críticos como por fanáticos. Algunos de estos éxitos incluyen temas como "Sentimiento Original" y "Dulce Amor", que se convirtieron en himnos del reggae latinoamericano.
Durante su tiempo con la banda, Maxi tuvo la oportunidad de girar por numerosos países, llevando su mensaje de amor y paz a miles de seguidores. Esta experiencia también le permitió madurar como artista y explorar nuevas facetas de su música.
Después de varios años y numerosos éxitos con Gondwana, Maxi decidió separarse de la banda para seguir una carrera como solista. Fue una decisión difícil, pero necesaria para continuar creciendo y encontrando su identidad artística. Este nuevo
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No hay más
Todo es tan superficial
Que ya se ha vuelto algo normal.
Tú comienza a terminar
Un viaje sin destino ni lugar.
No quisimos escuchar la voz de la verdad
Y buscamos en el ruido, en cualquier sonido.
Se que no hay un patrón
Para encontrar la dirección,
Aunque veas en el camino, uno se pierde,
No puedo volver atrás,
Solo retener y aprender.
Espero alguna señal.
No hay más afuera que adentro,
No hay más atrás que a lo lejos,
No hay contradicción hacia ese corazón
Ni luz más brillante que el amor.
No hay más afuera que adentro.
Se que las cosas no pasan.
Un combate me enseño,
Se provocan no hay casualidad,
Se que los defectos no hablan,
Se saben ocultar,
Y las virtudes fuertes
Saben gritar.
Todo es tan superficial
Que ya se ha vuelto algo normal.
Tú comienza a terminar
Un viaje sin destino ni lugar.
No quisimos escuchar la voz de la verdad
Y buscamos en el ruido, en cualquier sonido.
Hay que aprender a negociar con las tristezas
Y a pedir de baja la felicidad,
Disfrutar lo que se tiene en la mesa,
A aprovechar de la vitalidad,
A ver sin mirar.
No hay más afuera que adentro,
No hay más atrás que a lo lejos,
No hay contradicción hacia ese corazón
Ni luz más brillante que el amor.
No hay más afuera que adentro,
No hay más atrás que a lo lejos,
No hay contradicción hacia ese corazón
Ni luz más brillante que el amor.