El Poder de las Palabras
No creo que se cure fácilmente
El río que partió en dos Moisés
Las piedras todavía buscan su estado de meditación
Las ropas que les prestaron, incomodan
Porque a nadie le gusta vestirse con el color de la sangre
Hurgar en el recuerdo descompone la realidad
Merecemos noches cálidas en vez de libretos preconcebidos
Explorar los ojos resulta delicado,
El mínimo error marchitaría el brillo del marfil
Por cada gota derramada, desarraigada
Y evaporada de su núcleo
Se despliegan telones que ocultan los rostros
Las palabras pueden disolver las aves dibujadas en el agua.