Amigo mariquelo
AMIGO MARIQUELO
¡Quien pudiera, amigo “Mariquelo”!
Remontarse contigo a las alturas,
Acariciar las nubes con los dedos
Perder por un instante la cordura.
¡Quien pudiera! amigo “Mariquelo”,
A la “bola” subir una alborada
Y al llegar a lo alto de la torre
Repicar de nuevo su Campana
Desde allí no se ven ricos ni pobres.
Desde allí no se ve si son “ilegales”
Desde allí, nadie es blanco ni es negro,
rojo o amarillo son todos iguales.
Desde allí, nadie es gordo ni es flaco,
Ni es guapo ni es feo, si subes a lo alto.
Si subes a lo alto...
Si subes a lo alto...
Si subes a lo alto...
Si subes a lo alto...
De las catedrales.
¡Quien pudiera! amigo “Mariquelo”
Remontarse contigo a las alturas
Y al “trote” de tu yegua “Bailaora”
Cabalgar sentado en su montura,
¡Quien pudiera ! amigo “Mariquelo”
A la “bola” subir una alborada
Y al son de tu gaita y mi dulzaina
Cantar con gran “nivel” una “Charrada”.
A mi buen amigo, Angel Rufino: que, cada
Víspera de los Santos, asciende a la veleta
de la Catedral de Salamanca. Tradición
que data del siglo XVIII, y abrazado a la
“bola” del “cupulín”, interpreta con gran
“nivel” una “Charrada”. Nino Sánchez