Desde que te conozco
Desde que te conozco
te haz convertido
en mi primordial adicción,
vibrando los sentidos
y las mañanas sabiendo todo a ti,
como un beso entre el susurro
de los buenos días, un como despiertas,
enredado entre el abrigo de tus brazos
y la almohada plena a tu rostro,
cobijando el añil de tus ojos intensos
bañar mis emociones en un febril
deseo de vivir en los adentros de tu cielo.