Rudy La Scala es un nombre imprescindible en la historia de la música latinoamericana. Su capacidad como compositor, cantante y productor lo ha convertido en un referente que ha trascendido generaciones. Conocido por sus baladas románticas y su versatilidad en distintos géneros, Rudy ha dejado una huella imborrable en el corazón de sus seguidores.
Rudy La Scala nació el 20 de enero de 1954 en Rocca di Papa, Italia, como Rudy Marcellini. A temprana edad, su familia emigró a Venezuela, país donde desarrollaría gran parte de su carrera artística y se convertiría en un pilar de la música pop y romántica.
Desde pequeño, Rudy mostró un gran interés por la música. A los 15 años ya componía sus primeras canciones. En la década de 1970, comenzó a ganar reconocimiento como integrante del grupo pop , una banda que disfrutó de cierta popularidad local en Venezuela. Sin embargo, su carrera como solista fue la que lo catapultó a la fama.
Rudy La Scala decidió iniciar su carrera en solitario a finales de los años 70. Su primer gran éxito llegó en 1980 con la canción "Mi Vida Eres Tú", un tema que rápidamente escaló las listas de popularidad en Venezuela y otros países de habla hispana.
Durante los años 80 y 90, Rudy La Scala se consolidó como uno de los artistas más importantes de la música romántica. Su capacidad para escribir canciones emotivas y melodiosas
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Qué sabes tú
Qué sabes tú, lo que es andar detrás de un sueño, algo mágico y real
Qué sabes tú, lo que es vivir
Si no has probado de esta vida la mitad
Qué sabes tú, lo que es amar
Si entre tus brazos nunca hubo una mujer
Qué sabes tú, para juzgar si el corazón se ha entregado bien o mal
Si supieras las cosas que juro cada noche metiéndose en mi piel
Tú le hubieses creído como yo
Sin pensar cuanto duele caer
Si ese tiempo pudiera regresar
Y tener esos ojos ante mí
Es posible amigo, que otra vez, en su trampa me veas dormir
Qué sabes tú, de continuar cuando el dolor te ha golpeado una vez más
Qué sabes tú, que hiere más
Si la palabra o un bezo de metal
Qué sabes tú, de la ansiedad
Si no has corrido en un túnel sin final
Que sabes tú, de libertad
Cuando amarrado a un corazón puedes volar
Si supieras las cosas que juró
Cada noche metiéndose en mi piel
Tú le hubieses creído como yo
Sin pensar cuanto duele caer
Si ese tiempo pudiera regresar
Y tener esos ojos ante mí
Es posible amigo, que otra vez, en su trampa me veas dormir
Dormir.