Cuando se trata de nombres que dejan una marca indeleble en la historia de la música latina, Sin Querer Queriendo no puede pasar desapercibido. Este grupo, que logró fusionar géneros y culturas con una maestría envidiable, se convirtió en un ícono desde sus inicios y perdura en la memoria colectiva como una leyenda contemporánea.
Sin Querer Queriendo surgió en la vibrante ciudad de Medellín, Colombia, en el año 1998. La agrupación fue fundada por Pedro Gómez y Laura Cortés, dos jóvenes apasionados por la música que soñaban con crear un sonido nuevo y refrescante. Durante sus años de universidad, Pedro y Laura se conocieron en un festival local de música y descubrieron que ambos compartían una visión similar sobre la fusión de diferentes estilos musicales.
El grupo rápidamente atrajo la atención gracias a su capacidad para integrar ritmos latinos como la salsa y el reguetón, con influencias de rock, pop y música electrónica. La combinación de estos géneros creó algo único que resonó con una audiencia global. Sus letras profundas, cargadas de emociones y situaciones cotidianas, también captaron la atención del público.
El primer álbum de Sin Querer Queriendo, titulado "Resonancias", se lanzó en 2000 y fue un éxito rotundo. Temas como “Caminos Cruzados” y “Vuelo sin Alas” se convirtieron en himnos para una generación joven que se encontraba en busca de identidad. El disco alcanzó rápidamente el número
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Carnavalito qq
Caes en mi mente cada noche
Que me planteo mi vida
Sos con quien yo quiero estar
Ríes reflejada en mis pupilas
Adornando así mis días
Con caricias y algo mas
Sabes que nunca habrá despedida
De esta pareja distinta
A todas las demás
Tienes ese toque impertinente
Que se inculca de repente
Para no salir jamás
Haces de mis noches días enteros
De mis letras cancioneros
De mi vida un carnaval
Llevas en tu cajita de recuerdos
Ese dulce primer beso
que bien me supiste dar
Eres la dueña de mis placeres
la razón de mi desvelo
La princesa de mis cuentos
Que me contaba mama
Nadie robará de mis pestañas
La sensación de ternura
Que me dieron tus mejillas
Tus manos y caderas
Dices de frente lo que piensas
Pero solo lo que sientes
Lo expresas en la cama
Tocas mi cuerpo que es intruso
En tu cama y en tu abuso
De belleza y claridad
nunca jugaste a las escondidas
Nunca una despedida
Ni siquiera una mentira
Tampoco escapar
Eres la dueña de mis placeres
la razón de mi desvelo
La princesa de mis cuentos
Que me contaba mama
Nadie robará de mis pestañas
La sensación de ternura
Que me dieron tus mejillas
Tus manos y caderas