Odisea de un poeta
Todo escritor tiene una musa
tiene a alguien que lo inspira,
que lo llenara de paz
cuando el solo tenga ira
en sus momentos de locura,
sea ella quien lleve calma
con la pureza que esta tiene
dentro de su alma
y en su mente estará
rondando noche y día,
plasmarla en sus letras
será su mayor manía
al fin y al cabo,
de eso se trata la poesía,
todo escritor tiene una musa
y ella es la mía
y al empezar a escribir
no supe donde iniciar,
es que es tanto
lo que se puede mencionar
que las palabras se traban
intentándolas plasmar
y por mi garganta en estampida
quieren escapar
y es que es normal,
ella es sinónimo de embrollos,
¿cuantas veces
no me he perdí entre sus labios?
es que ella tiene todo
lo que siempre había buscado,
sin embargo,
hasta hoy no la había encontrado
y ¿como describirte
la ternura que ella ejerce
cuando ella duerme
entre mis fauces de poesía y muerte?
ella era una princesa
que estaba encerrada
y yo de príncipe
no tenía nada
simplemente era un vástago
sin trono ni reinado,
sin embargó,
ella se quedó a mi lado
quizás porque yo llegue
cuando ella me necesitaba,
o porque yo la encontré
cuando ya no la buscaba
yo solo era un bohemio
que vivía improvisando
entre música y letras
el tiempo vivía gastando
ella era como un ave
desconfiada entre las ramas
porque gente en su pasado
le habían dañado sus alas
por confiar de más,
se vio implicada en el dolor,
es normal que no creyera ya
en la palabra amor
y aun así…
me lance a ese vacío,
sabiendo que ahí adentro
solo encontraría más frio
a pesar de ello,
fui cayendo en sus destellos,
no pude resistirme al brillo
de sus ojos bellos
con un color profundo,
igual que un café cargado,
sin dejarme dormir
me mantiene desvelado
pensando en
su dulce olor que emana
cuando está en mis brazos,
entre caricias y besos
o pensando
en esas veces
en que todo está jodido
y me ayuda con mis tropiezos
y es que es ella,
ella, la solitaria estrella,
el volcán que hizo
de mi inseguridad un pompeya
rompiendo las cadenas
de un poeta frustrado
por no poder borrar
los errores en su pasado
haciendo lo imposible,
inspirando mi pasión
escribiendo con la tinta
que fluye en mi corazón
como naufrago entre mares,
un borracho entre los bares,
perdido como astronauta
en su universo de lunares
y al empezar a escribir
no sabía cómo acabar,
no sabía si mi tinta
me permitiría mostrar
lo que siento por mi musa,
dueña de mis delirios
dueña de sentimientos
y pensamientos varios
tan comprensible,
describirla es posible
de manera burda,
por su belleza indescriptible
tan callada y tan distinta
en mi corazón habita,
ella es sin duda
mi persona favorita