La historia de Sueños Rotos comienza en un pequeño garaje en las afueras de Madrid en 1995. Formado por cuatro amigos de la infancia, el grupo se consolidó en la adolescencia cuando Federico "Fede" Castillo (vocalista), Andrés García (guitarra eléctrica), Elena Martín (bajo) y Javier López (batería) decidieron unirse para expresar sus emociones a través de la música. Inspirados por bandas como Radiohead, Nirvana y Soda Stereo, Sueños Rotos comenzó con pequeños conciertos en bares locales y fiestas de la comunidad, labrándose un nombre entre los seguidores del rock alternativo.
En 1998, un inesperado golpe de suerte llegó cuando fueron descubiertos por un cazatalentos que los escuchó tocar en el mítico Café La Palma. Su primer álbum, "Ecos de la Inocencia", lanzado en 1999, fue un éxito rotundo en el underground español. Canciones como "Inmortal Soledad" y "Mares de Lágrimas" resonaron profundamente con la juventud de la época, caracterizadas por letras poéticas y una atmósfera melancólica, que marcó un antes y un después en su carrera.
El nuevo milenio consagró a Sueños Rotos como una de las bandas más influyentes del panorama musical español. Entre 2002 y 2010, lanzaron cuatro álbums aclamados por la crítica y el público:
Donde Tu Dormias
Comenzó a girar aquel suelo gris,
Los latidos de tu corazón están aquí,
Y aun recuerdo, que nunca volaste
Y tras un principio no hay más que un final,
Una historia inacabada,
Un sueño que se para y te separa del jardín,
Donde tú dormías,
Donde yo seguía,
Esperando oír tu voz junto a la mía,
Que no se que es de ti,
Sin ti ya no soy nada,
Que no se que decir,
Si pienso en el mañana,
Que no hay más que hablar,
Que contar, solo vuelve aquí…
No pienso en nada más,
Que no estas preso,
En todo lo que pierdo
Y tú perdiste más
Y me mata el que ya no estés viva…
Lazos que se van,
Veo que ya no estas,
Los motivos hoy me pueden al no verte más,
Me entristecen las calles vacías…
Donde tú dormías,
Donde yo seguía,
Esperando oír tu voz junto a la mía,
Que no se que es de ti,
Sin ti ya no soy nada,
Que no se que decir,
Si pienso en el mañana,
Que no hay más que hablar,
Ni que contar, solo vuelve aquí…
Un encuentro que nos unirá al final,
Las caricias que no nos pudimos dar,
Un encuentro que nos haga grandes, cada día nos acerca más…
Un encuentro que nos unirá al final,
Las caricias que no nos pudimos dar,
Un encuentro que no haga grandes, ya no nos separaremos más…