En la eternidad
Siente mis manos frías, el calor dentro de este invierno corporal
Abre la puerta y deja que mis colmillos consuman tu fuerza vital
Deja que me sumerja entre tus sueños y así nunca, desaparecerá
Este fervor inmenso de poder juntos atravesar lo inmoral
Ven a mi y viviremos una pasión inmortal
Pues en mi aún existe el amor
Latidos que resuenan en la eternidad
Olor a rosas muertas, nuestra belleza se esclarece entre la oscuridad
Y presa del deseo, no distinguen la ilusión, de la realidad.
Dame solo una gota, te imploro y así el amor, nunca morirá
Mi vida está en la tuya, dame un beso y tu alma solo mía será.
Déjame vivir en la eternidad. Déjame morirme en ti