Desde la ventana
Encadenada a la esperanza de seguir viviendo,
los golpes de los años que no dejan de correr.
Apoyas la mirada, con ella el corazón
en los niños que juegan en el parque.
Todo desde la ventana, tu vida en forma de silencio.
Tu que caminabas y te gritaban: ni la lluvia pueden mojarla.
Se ha secado el momento, se te fue de las manos.
Quisiera volver a nacer, aprovechar más el tiempo.
No quiero que cojas ese tren, no quiero que toques el cielo.
Quisiera ser cuadro en tu pared, sonreírte cada segundo,
Cómo hacerte comprender que eres parte de mi mundo.
Ahora duerme tranquila descansa,
espero que mañana no pierdas la esperanza.