El predicador
Aprendió a contar
un, dos, tres, va
y se convirtió en el rey
del compás.
Y aunque en casa le decían que eso estaba mal
levantó el dedo para señalar
sin ver que sus miserias empezaban a flotar
Preso del engaño
escapó a Panama
con las manos vacías
y mucho que olvidar.
Y aunque en misa le dijeron que no hay que juzgar
levantó el dedo y lo hizo una vez más
sin ver que sus amigos se empezaban a alejar
El predicador volvió a atacar
una mañana con la guardia baja golpeó por atras
El predicador vino y se fue
de vaiente tiene poco y de poco mucho más
Vomita su estrés
el hijo del pastor
y jugando a ser juez
se siente mejor
Y aunque en casa le decían que eso estaba mal
levantó el dedo para señalar
sin ver que sus amigos se empezaban a alejar
El predicador volvió a atacar
una mañana con la guardia baja golpeó por atras
El predicador vino y se fue
de vaiente tiene poco y de poco mucho más