Lamentos
Aprendí a hablar lo justo y necesario.
Intenté escuchar a los demás.
Me fui por un rato de este lugar
y me encontré con sueños perdidos.
¡Ya no hay tiempo para lamentos
y dijo y sonrió en la vereda!
Otra vez la puerta se volvió a abrir
y solo debes dar un paso más
un paso más…
un paso más.
Hoy quiero respirar sabiendo que
la soga al cuello no va a estar.
Me fui por un rato de este lugar
y me encontré con sueños perdidos.
¡Ya no hay tiempo para lamentos
y dijo y sonrió en la vereda!
Otra vez la puerta se volvió a abrir
y solo debes dar un paso más
un paso más…
un paso más.