Yayo y el Cuarteto Obrero nació en la bulliciosa Córdoba, Argentina, en los años 90. Su líder, José Carlos "Yayo" Guridi, un multifacético humorista, compositor y cantante, reunió a un grupo de talentosos músicos para dar vida a una banda que revolucionaría el género del cuarteto. El nombre "Cuarteto Obrero" no fue escogido al azar; representaba la esencia trabajadora y la cercanía con el pueblo que querían reflejar en su propuesta musical y en sus letras.
La banda inició en bares y pequeñas fiestas, donde pronto captaron la atención por su peculiar estilo que combinaba el humor con ritmos contagiosos. Sus primeras canciones, llenas de picardía y referencias cotidianas, resonaron con el público local, lo que les permitió escalar rápidamente en popularidad. Con su originalidad y carisma, Yayo y el Cuarteto Obrero se diferenciaron de otros grupos de cuarteto de la época, ganándose un espacio importante en la música popular argentina.
El verdadero salto a la fama llegó con el programa televisivo VideoMatch, donde Yayo se consolidó como humorista y aprovechó la plataforma para dar a conocer la música del Cuarteto Obrero. Sus presentaciones en el show no solo aumentaron su popularidad, sino que también les permitió lanzar su primer álbum titulado "Despedida de Solteros". Con temas como "El Cuarteto de la Alegría" y "Señora de Las Cuatro Décadas", rápidamente se convirtieron en favoritos del público.
El éxito de sus primeras producciones discográficas
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La caravana de amor
En la ruta hacia la costa,
yo no paro ni por bosta,
meta joda y joda a dos mil por hora,
prendido del volante, con tus pies en la guantera,
vamos dándole matraca por toda la carretera,
(por toda la carretera)...
Si agarramos ruta once, con mi novia (la Patricia).
En cada lugar que paramos comenzamos con caricias,
¡Ay!, que buenas vacaciones, meta y ponga despacito,
y en cada Ciudad que paramos nos hechamos un polvito.
(Nos hechamos un polvito)...
En San Clemente, te hago rechinar los dientes,
en Mundo Marino, te la pongo entre los pingüinos,
en Las Toninas, treque, treque por la banquina.
Y en la Lucila te van a arder las pupilas.
En San Bernardo hacha y tiza entre los cardos,
en Mar de Ajó el totó se te rajó,
en Mar de las Pampas te voy a clavar las guampas.
Es la caravana del amor...
Es la caravana del amor...
En Pinamar, te hago explotar la yugular,
en Mar del Éste te sacudo aunque me cueste,
en Monte Hermoso, te dejo chorreando el pozo,
Y en Necochea, yo te empomo como sea,
en Mar del Plata, te van a temblar las patas,
en Mar Azúl, meta bomba en el baúl,
en Punta Alta, ya tengo la chota en forma de palta,
Es la caravana del amor...
Es la caravana del amor...
Y en Villa Gesell te dejo la concha llena de arena.