La Konga es una de las bandas de cuarteto más reconocidas y queridas de Argentina. Fundada en el año 2003 en la provincia de Córdoba, su música ha resonado por todas partes del país, logrando una conexión única con su público. La banda fue creada por Diego Granadé, Nelson Aguirre y Pablo Tamagnini, tres talentosos músicos que compartían una pasión común por el cuarteto. Desde un principio, su objetivo fue claro: llevar su música a todos los rincones de Argentina y más allá, con una propuesta fresca e innovadora.
La Konga debutó con su primer álbum titulado "Explosivos" en 2004. Este trabajo discográfico incluyó éxitos como "Para No Verte Más" y "Arráncame", que rápidamente se posicionaron en los primeros lugares de las listas de popularidad. Gracias a su estilo único, mezcla de cuarteto tradicional y toques modernos, La Konga capturó la atención tanto de jóvenes como de adultos.
A medida que ganaban popularidad, comenzaron a presentarse en diversos festivales y eventos importantes en todo el país. Su performance en vivo, cargada de energía y con una conexión especial con el público, les permitió consolidarse como una de las bandas referentes del género.
En los años siguientes, La Konga lanzó varios álbumes que reforzaron su presencia en la escena musical argentina. Algunos de sus discos más destacados son "Juntos" (2007), "Decirte Lo Que Siento" (2010) y "Desde El Alma" (2013). Cada uno de estos trabajos contó con una
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(Fragmento de la obra de teatro "Bodas de sangre" de Federico García Lorca)
Nana, niño, nana
del caballo grande
que no quiso el agua.
El agua era negra
dentro de las ramas.
Cuando llega al puente
se detiene y canta.
¿Quién dirá, mi niño,
lo que tiene el agua
con su larga cola
por su verde sala?
Duérmete, clavel,
que el caballo no quiere beber.
Duérmete, rosal,
que el caballo se pone a llorar.
Las patas heridas,
las crines heladas,
dentro de los ojos
un puñal de plata.
Bajaban al río.
¡Ay, cómo bajaban!
La sangre corría
más fuerte que el agua.
Duérmete, clavel,
que el caballo no quiere beber.
Duérmete, rosal,
que el caballo se pone a llorar.
No quiso tocar
la orilla mojada,
su belfo caliente
con moscas de plata.
A los montes duros
solo relinchaba
con el río muerto
sobre la garganta.
¡Ay caballo grande
que no quiso el agua!
¡Ay dolor de nieve,
caballo del alba!
¡No vengas! Detente,
cierra la ventana
con rama de sueños
y sueño de ramas.
Mi niño se duerme
Mi niño se calla.
Caballo, mi niño
tiene una almohada.
Su cuna de acero.
Su colcha de holanda.
Nana, niño, nana
¡Ay caballo grande
que no quiso el agua!
¡No vengas, no entres!
Vete a la montaña.
Por los valles grises
donde está la jaca
Mi niño se duerme
Mi niño descansa.
Duérmete, clavel,
que el caballo no quiere beber.
Duérmete, rosal,
que el caballo se pone a llorar.