And Then There Were None
La guerra llega, empieza a correr.
Los ojos cegados por la explosión nuclear.
Corazones que laten, retirándose.
Todo alrededor son cuerpos reducidos a cenizas.
Los niños lloran y la gente muere.
No hay salvación de este holocausto.
Los cuerpos arden y ahora, están aprendiendo
en la dolorosa guerra, que la muerte es el sangriento costo.
La vida termina... en pecado.
Dios llora, el mundo muere
y entonces, no quedó nadie.
El mundo empieza a quemarse.
Las potencias mundiales aprenden.
El trabajo de Satanás está hecho.
Ruedas abrasivas, el resplandor deslumbra,
balas volando alrededor de tu cabeza,
tanques aplastando y soldados huyendo.
Si vives, desearás haber muerto.
Deja de orar, que no hay salvación.
No hay salvación de tu tumba de fuego.
Cerebros y órganos hinchados apestan
y Satanás viene a ver que nadie se haya salvado.
La vida termina... en pecado.
Dios llora, el mundo muere
y entonces, no quedó nadie.
El mundo empieza a quemarse.
Las potencias mundiales aprenden.
El trabajo de Satanás está hecho.