Hermética, una de las bandas más emblemáticas del heavy metal argentino, se formó en 1987 en Buenos Aires. Fue creada por el ex-bajista de V8, Ricardo Iorio, luego de la disolución de este mítico grupo. Con el objetivo de expresar sus pensamientos y sentimientos a través de un sonido poderoso y letras comprometidas, Iorio reunió a un grupo de músicos talentosos: Antonio Romano en la guitarra, Claudio O'Connor como vocalista y Fabián Spataro en la batería.
En 1991, Hermética lanzó su primer álbum homónimo, Hermética. Este trabajo rápidamente capturó la atención de los fanáticos del metal por su mezcla de música frenética y líricas profundas que abordaban temas sociales y existenciales. Canciones como "Tu eres su seguridad" y "Cráneo Candente" se convirtieron en himnos del género y elevaron a la banda a un estatus de culto en el circuito del rock pesado argentino.
El segundo disco de la banda, Ácido Argentino, nacido en 1992, consolidó a Hermética como una fuerza imparable dentro del heavy metal latinoamericano. La producción incluía temas icónicos como "Robó un auto" y "Memoria de siglos". La crítica y los fanáticos aclamaron este álbum, que trataba temas de denuncia social con una contundencia pocas veces vista. La destreza musical del grupo, combinada con la fuerza de sus letras, les permitió atraer una base de seguidores aún más amplia.
Pese al éxito, las tensiones internas comenzaron a gestarse entre los miembros de la banda.
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Ya no maltrates a tu animal,
pues no lo debes vencer,
sino amar y salvar.
Te lo digo antes de que estés..
Ahogado por la pared
que sostienen las últimas sombras
que la congelan de revelación.
Sostenida por los muertos
que viven en lo externo.
Que como nubes vienen y van.
Alimentando al Ser,
testigos de la eternidad.
Incapaces de comprender,
que es hora de amanecer.
La tierra se iluminará
cuando liguen a su rollo la vida impersonal.
Y no existirá otra ley
que la íntima conciencia.
No, no esperes de mi nada especial.
No busco influenciarte ni convencerte.
Fuera de ti no hay ningún mediador.
En el mundo no hallarás mas que ilusi¢n.
Pues en el mundo no hallarás mas que ilusión.
Te lo digo hoy.
No, no esperes de mi nada especial.
Lo que tu buscas dentro tuyo esta.
Fuera de ti no hay ningún mediador.
En el mundo no hallarás mas que ilusión.
La tierra se iluminará
cuando los hombres acepten la vida impersonal.
Y no existirá otra ley
que la íntima conciencia.
Destronando al cerdo sin paz.
Generación de serpientes ya reinar no podrá.
No habrá velos que te impidan ver
la inmortalidad de tu ser.
Fuera de ti no hay mediador.
En el mundo no hallarás mas que ilusión.