In Flames surgió en 1990 en Gotemburgo, Suecia, un país conocido por su rica escena musical. La formación original fue obra de Jesper Strömblad, quien dejó su banda anterior, Ceremonial Oath, con el objetivo de explorar un nuevo enfoque musical. Jesper, guiado por su pasión por combinar el death metal con elementos melódicos, reclutó a Glenn Ljungström (guitarra) y Johan Larsson (bajo) para dar inicio a esta nueva aventura musical.
El primer álbum de In Flames, Lunar Strain, se lanzó en 1994. Aunque Jesper tocó la batería, guitarra y bajo, participaron otros músicos invitados, destacando la comunidad colaborativa de la escena metalera sueca. Lunar Strain recibió críticas positivas y estableció las bases del sonido característico de la banda.
En 1995, In Flames lanzó The Jester Race, álbum que definió el estilo del death metal melódico. Con la incorporación de nuevos miembros como Björn Gelotte en la batería, la banda demostró un sonido más cohesionado y evidente enfoque melódico. Temas como "Moonshield" y "Artifacts of the Black Rain" cimentaron su legado en el género.
La segunda mitad de los 90 vio a In Flames afianzarse en la escena mundial. Whoracle (1997), Colony (1999), y Clayman (2000) fueron álbumes críticos que expandieron su base de seguidores. Estos trabajos incorporaron una producción más pulida y experimentaron con elementos más accesibles, consiguiendo atraer a un público más amplio.
El álbum Clayman es especialmente
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A fate that we deserve
There's no escape
We're walking backwards
I'm on your side
But life's a selfish thing
Like broken promises
A thousand times
Try to fake it
Just another liar
It's the wall that we are building
All the things that we made wrong
Don't hate yourself if you walk away
You reach, but nothing's there
Time and time again
Colors fade from black to grey
How come we walk a mile
Just to shatter what we love?
Eyes wide open
Reflections of an unfamiliar face
Saying you know you are heading
The lost dream
Of what could have been
It makes no difference