David Martínez López, conocido artísticamente como Leo Jiménez, nació el 17 de agosto de 1979 en Fuenlabrada, Madrid, España. Desde muy joven, Leo mostró un interés apasionado por la música. Influido por su familia y su entorno, comenzó a escuchar a bandas legendarias como Iron Maiden, Judas Priest y Helloween, las cuales moldearon su gusto por el heavy metal y el rock.
A los 15 años, Leo formó su primera banda, Krysalida, con la que dio sus primeros pasos en la industria musical. Aunque inicialmente el grupo no tuvo demasiado éxito, fue una experiencia formativa crucial para él. Tras la disolución de Krysalida, Leo pasó por varias bandas locales hasta que en 1999 llegó a formar parte de Saratoga, una de las bandas de heavy metal más importantes de España.
La incorporación de Leo Jiménez a Saratoga marcó un antes y un después en su carrera. Con su impresionante rango vocal y poderosa presencia escénica, Leo pronto se convirtió en el corazón y alma de la banda. Durante su tiempo con Saratoga, lanzaron álbums emblemáticos como “Vientos de Guerra” (1999), “Agotarás” (2003) y “Tierra de Lobos” (2005), que los consolidaron como referentes del heavy metal en España y Latinoamérica.
En 2006, Leo decidió explorar nuevos horizontes y dejó Saratoga. Poco después, se unió a Waldo's People, una banda
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Lo Importante
Hoy en la mañana desperté y no sentí nada,
y el vacío recorrió toda mi piel.
Pienso que me faltas y me sube a la garganta
ese nudo que me impide renacer.
Nada puedo hacer si tú te vas,
nada más que verte al alejar.
Salgo a relajarme, necesito despejarme,
aunque el mundo se me va a caer a los pies.
Cientos de miradas y ninguna me acompaña,
siento el frío de la gente que me ve.
Nada puedo hacer si tú te vas,
nada más que verte al alejar.
Uooh, oh, quisiera despertar junto a ti,
no importa el resto en este fin,
me vale con ver que eres feliz.
El dolor que siento cuando el cielo está gris,
no importa si te tengo a ti,
me vale con hacerte feliz.
Hoy en la mañana desperté y no sentí nada,
y el vacío recorrió toda mi piel.
Pienso que me faltas y me sube a la garganta
ese nudo que me impide renacer.
Nada puedo hacer si tú te vas,
nada más que verte al alejar.
Uooh, oh, quisiera despertar junto a ti,
no importa el resto en este fin,
me vale con ver que eres feliz.
El dolor que siento cuando el cielo está gris,
no importa si te tengo a ti,
me vale con hacerte feliz.
Uooh, oh, quisiera despertar junto a ti,
no importa el resto en este fin,
me vale con ver que eres feliz.
El dolor que siento cuando el cielo está gris,
no importa si te tengo a ti,
me vale con hacerte feliz.