El grupo Pasión de Gavilanes se formó a mediados de la década de 2000, en la vibrante ciudad de Miami, Florida, Estados Unidos. La banda nació como un proyecto fusionado entre cuatro amigos de la infancia con un amor común por la música latina y el pop. Sus nombres: Daniel Hernández, Marco Peña, Alejandra Vélez y Carla Torres. Con influencias que iban desde la salsa y la bachata hasta el reguetón y el pop, estos jóvenes artistas decidieron unirse para crear algo nuevo y emocionante en la industria musical.
En 2007, Pasión de Gavilanes lanzó su primer sencillo titulado "Amor y Desamor", una canción que rápidamente capturó la atención del público hispanohablante. El sencillo logró posicionarse en las listas de éxitos de varios países latinoamericanos y en la comunidad latina de Estados Unidos. Con este éxito inicial, la banda consiguió un contrato con una de las discográficas más importantes del momento, lo que les permitió grabar su primer álbum de estudio.
El álbum debut, "Corazones Latinos", fue lanzado en 2008 y contenía una mezcla irresistible de ritmos pegajosos y letras románticas. Canciones como "Bailando al Ritmo del Amor" y "Eterno Verano" se convirtieron en himnos de fiestas y reuniones familiares. La combinación de baladas suaves y temas bailables permitió que el álbum fuera muy bien recibido tanto por la crítica como por el público. Gracias a este éxito, Pasión de Gavilanes comenzó a
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Ya no me pidas que yo baile,
Ya no me pidas que yo cante,
Ya no me pides que celebre nuestro amor.
Ya solo quedan las cenizas
De tu desprecio y un tezón
Que me hacen arder el corazón.oh
Yo te entregue lo que quedaba,
De mi conciencia torturada,
Y te serví lo que yo soy
Para ti mi único amor,
Mi único amor.
Pero tú, no supiste que es amar,
Confundiste la verdad,
Y te perdiste en la arrogancia. ah
Como tú, yo no volveré a encontrar,
Ya no me interesa más,
Sólo el cuerpo voy a dar,
Pero nunca, nunca, nunca,
Mi alma, mi alma, mi alma...
Mi alma, mi alma, mi alma.
Pero tú, no supieste que es amar,
Confuiste la verdad
Y te perdiste en la arrogancia, ah
Como tú yo no volveré a encontrar,
Ya no me interesa más,
Sólo el cuerpo voy a dar,
Pero nunca, nunca, nunca,
Mi alma, mi alma, mi alma, mi alma...
Mi alma, mi alma, mi alma, mi alma.