El Polvo de los Días Raros
Se me duerme el cielo de la boca,
el mundo de ayer ya no me pertenece,
creo que odio la ciudad,
estoy perdiendo peso.
Voy equilibrando, aunque la angustia crece,
estoy sufriendo 24/7.
No lo termino de encontrar,
nunca hay contrapeso.
Hemos entrado en modo circular,
la bola crece.
Se terminó nuestra versión fatal
un martes 13.
Todo esto, al fin y al cabo
no es nada personal.
Mendigarte un simple abrazo
se hace demasiado hostil.
Juanchito ya no vive aquí,
es un verano extraño.
De repente, la ciudad
huele demasiado a ti.
Una minúscula señal,
un movimiento caro.
Proyectarme en los demás
se hace demasiado hostil.
El duelo suele ser así,
un algoritmo exacto.
De repente, la ciudad
huele demasiado a ti.
Estoy a varias millas de encajarlo,
el miedo sigue dominando.
De repente, la ciudad
huele demasiado a ti.
Estoy guardando un luto medio extraño
y no me veo en el mercado.
De repente, la ciudad
huele demasiado a ti.
He dado volteretas por tu barrio
y te he buscado en los tejados.
De repente, la ciudad
huele demasiado a ti.
A veces he esnifado desquiciado
el polvo de los días raros.
De repente, la ciudad
huele demasiado a ti.
Huele demasiado.
En la canción 'El Polvo de los Días Raros' de Leiva, se describen sentimientos profundos de pérdida, angustia y nostalgia que envuelven al protagonista. A través de metáforas visuales y emocionales, se expresa la sensación de no encajar en el entorno, de enfrentarse a la soledad y al dolor de manera constante... Significado de la letra