Lisandro Aristimuño nació el 26 de octubre de 1978 en Viedma, una localidad situada en la provincia de Río Negro, Argentina. Creció en el seno de una familia con una profunda inclinación artística, lo que desde temprano influyó en su desarrollo como músico. Su padre, cantante y poeta, y su madre, artesana, siempre le brindaron un entorno rico en creatividad. A los 9 años, se mudó a la ciudad de Luis Beltrán, también en Río Negro, donde vivió gran parte de su infancia y adolescencia.
A medida que Lisandro crecía, su pasión por la música también lo hacía. Aprendió a tocar la guitarra de forma autodidacta y comenzó a escribir sus primeras canciones en su adolescencia. Influenciado por una amplia gama de géneros, desde el folk y el rock hasta la música electrónica, Aristimuño desarrolló un estilo que combinaba estos elementos de manera única.
Lobo suelo hay que estar despierto
bien atento voy
escondeme en tu cueva de muerciélagos
y no me saques más.
Hay afuera un lobo tan hambriento
sin sentimientos
esperando matarme
comiéndome de a poco
dejando que me muera del dolor.
Fin, dulce es tu sangre
corre en mis venas.
Desamor.
Calmar fieras saliendo de la tierra,
estoy tan cerca.
No me dejes que sufra por la ausencia
de estar pensar en mi.
Lobo hambriento dejame ver tus ojos
que se desangran.
Fin, dulce es tu sangre
guarda secretos que no se sabrán jamás.
Fin, no me persigas más
no me verás jamás
arrodillarme ante vos.