La banda Luz Verde nace en Caracas, Venezuela, en el año 1995, formada por cuatro jóvenes apasionados por la música: Willbert Álvarez (voz y guitarra), Eduardo Benatar (batería y coros), Octavio Suñé (bajo y coros) y Carlos Mendoza (teclados y coros). Desde sus inicios, se destacaron por un sonido fresco que fusionaba rock, pop y elementos de la música latina, lo cual les permitió tener una identidad propia en la siempre competitiva escena musical.
En 2000, Luz Verde lanzó su primer álbum, "Cinema Cero". Este trabajo incluyó éxitos como "Amanecer" y "El Fin del Mundo", que no solo recibieron una excelente acogida por el público venezolano, sino que también empezaron a hacer olas en el ámbito internacional. La mezcla de letras sinceras y ritmos pegajosos les abrió las puertas en importantes espacios radiales y escenarios locales.
La veta creativa de la banda se solidificó con la salida de su segundo álbum, "Rocanrol", en 2004. Con este disco, Luz Verde no solo reafirmó su presencia en la escena rockera de Venezuela, sino que también captó la atención de diversos mercados en América Latina y España. Canciones como "La Piedra" y "Baila" fueron un éxito rotundo.
Barcelona
Hace un tiempo que no hago una canción de adiós
Hacia un tiempo un que no sangraba mi herida
Hazme un favor, no te vayas todavía
No podía dormir en ninguna posición
Ella no estaba conforme con la luz del balcón
Hazme un favor, no te vayas todavía
Que puedo resucitar
Esta triste la mañana
Hoy me iré con maría juana
Tú serás mi gasolina
Mi excusa para continuar
Qué bueno que moví a barcelona
Aunque hoy este en la lona
Tú serás mi gasolina
Mi excusa para continuar
Hace un tiempo que no miro la televisión
¿que haría house estando en mi situación?
Ella me hizo un favor
Se largo…
Conclusión: pasa todos los días
Un lobo feroz nos acecha en la calle
Hacemos caso omiso de cada detalle
Y salimos a vivir
Esta triste la mañana
Hoy me iré con maría juana
Tú serás mi gasolina
Mi excusa para continuar
Qué bueno que moví a barcelona
Aunque hoy este en la lona
Tú serás mi gasolina
Mi excusa para continuar