La máquina del tiempo
Una foto en la pared,
la manzana al revés,
flotábamos en polvo
de ángeles.
Una tele en el sillón,
desechos de rock
lo que siempre de chico
quise tener.
Cuando llegaba la noche,
decíamos buenas tardes.
No importa en que ciudad estés,
la música te está llegando,
y entre tus pies encontraré,
que seguro la estás bailando.
Rostros de preocupación,
llámenme el ascensor,
un termotanque y
un viejo monitor.
Suena la misma canción
en está habitación,
dónde descansa el sueño
de una pasión.
Cuando llegaba la noche,
decíamos buenas tardes.
No importa en que ciudad estés,
la música te está llegando,
y entre tus pies encontraré,
que seguro la estás bailando.
Si no tenes ningún lugar
dónde estar bien,
está el primero,
será como tocar el cielo.
Nuestra máquina del tiempo.
No importa en que ciudad estés,
la música te está llegando,
y entre tus pies encontraré,
que seguro la estás bailando.
Si no tenes ningún lugar
dónde estar bien,
está el primero,
será como tocar el cielo.
Nuestra máquina del tiempo.
Nuestra máquina del tiempo.
Nuestra máquina del tiempo.
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