Diego Ojeda nació el 5 de diciembre de 1985 en Las Palmas, Gran Canaria. Desde joven mostró un gran interés por la literatura. A los 14 años comenzó a escribir sus primeros versos, inspirado por poetas como Mario Benedetti y Joaquín Sabina. La música también supuso una gran influencia, especialmente el rock en español y la trova.
En su adolescencia, Diego decidió combinar sus dos pasiones: la poesía y la música. Comenzó a tocar la guitarra y a componer canciones. Sus primeras obras eran profundamente personales, reflejando sus experiencias y emociones. Pronto, la música se convirtió en una vía fundamental para expresarse.
Diego cursó estudios superiores en filología hispánica y, paralelamente, siguió desarrollando su carrera musical. A los 23 años, publicó su primer álbum independiente, que bautizó como "A pesar de los aviones". Dicho álbum, aunque tuvo una distribución limitada, comenzó a captar la atención de un público ávido de poesía en versión musical.
En los años siguientes, Diego Ojeda publicó varios trabajos discográficos y libros de poesía, afianzándose como uno de los cantautores y poetas más prominentes de su generación. Sus letras, llenas de sensibilidad y profundidad, resonaban con auditorios grandes y pequeños, en distintos lugares de habla hispana.
Frio ( Con Marwan)
Trescientas despedidas
Trescientos reencuentros
Trescientas mil maneras de volvernos a romper
Comienzan las heridas donde acaban los besos,
lo necio fue buscarte cuando ya te iba a perder
me quitare de en medio, me iré a ninguna parte, aprenderé a olvidarte o aprenderé a correr
me inventare una historia que no lo cuente todo la parte con despojo esa es la que omitiré
frio cuando encuentro el calor prefiero el frio
después vuelvo como un animalito a beber a la orilla de tu rio,
quiero trenes para solo dos pasajeros
donde pueda pedir un tiempo muerto
bajarme a descansar en otro cuerpo
Trescientas despedidas
Trescientos reencuentros
No tengo dudas lo que tengo es miedo a crecer
Prefiero alguna herida a darte todo el tiempo me cuesta darle todo el tiempo solo a una mujer
Me quitare de en medio, me iré a ninguna parte, aprenderé a olvidarte o aprenderé a correr
Me inventare una historia que no lo cuente todo la parte con despojo esa es la que omitiré
Frio cuando encuentro el calor prefiero el frio, después vuelvo como un animalito, a beber a la orilla de tu rio,
Quiero trenes para solo dos pasajeros , donde pueda pedir un tiempo muerto
Bajarme a descansar en otro cuerpo
Frio, frio, frio, frio
quiero trenes para solo dos pasajeros donde pueda pedir un tiempo muerto
bajarme a descansar en otro cuerpo
frio, frio, frio, frio, frio, frio.