Dorian, una banda española de electro-pop, se formó en Barcelona en 2004. La banda comenzó como un proyecto impulsado por Marc Gili (voz y guitarra) y Bèlia Gutiérrez (teclados). Poco después, se unieron a ellos Bart Sanz (bajo) y Jordi Coll (batería), completando así la formación inicial.
En sus inicios, Dorian experimentó con diferentes sonidos, integrando elementos del rock y el pop con bases electrónicas. Su primer EP, lanzado en 2005, mostró claramente esta fusión, aunque fue con su álbum de debut, "10.000 Metrópolis" (2007), donde empezaron a recibir atención en la escena musical nacional.
La canción “Cualquier Otra Parte” del álbum "10.000 Metrópolis" se convirtió en un himno para muchos jóvenes, capturando la esencia de la vida urbana y los sentimientos de alienación y búsqueda de identidad. Este tema catapultó a Dorian a la fama, siendo especialmente popular en festivales y en la radio.
Con cada nuevo álbum, Dorian ha pulido y expandido su estilo musical. Algunos de los trabajos más destacados incluyen:
De donde nadie vuelve, yo te vi regresar.
Con un sol en los labios, que te puso el mezcal.
Te curé en esa casa, justo enfrente del mar.
Y con la voz cansada te oí murmurar.
Nada nos derribará...
Cuando llegue el temblor, cuando llegue el temblor.
Nadie nos separará...
Cuando llegue le temblor, cuando llegue el temblor.
En un bar de Oaxaca, provoqué un huracán.
Lo arrojé al pacífico norte como un boomerang.
Se levantó un viento frío y devastador.
Que se nos llevó a ti y a mi donde nace el horror.
Nada nos derribará...
Cuando llegue el temblor, cuando llegue el temblor.
Nadie nos separará...
Cuando llegue le temblor, cuando llegue el temblor.
Y desapareciste sin dar explicación.
Y yo me quedé gritando al cielo, cargarás con tu cruz.
Sentí escalofríos, sufrí la soledad.
Frecuente a la peor calaña de esta sociedad.
Nada nos derribará...
Cuando llegue el temblor, cuando llegue el temblor.
Nadie nos separará...
Cuando llegue le temblor, cuando llegue el temblor.
Te busqué en Buenos Aires, te encontré por París.
Dibujando rayuelas de fuego bajo un cielo gris.
Y nos desvanecimos compartiendo el vacío.
Y nadie vino a rescatarnos, y nos pudo el temblor.
De dónde nadie vuelve, yo te vi regresar.
Con un sol en los labios que te puso el mezcal.