Daniel Alejandro Riveros Sepúlveda, conocido artísticamente como Gepe, nació el 28 de septiembre de 1981 en San Miguel, una comuna de Santiago de Chile. Desde joven mostró interés por la música, influenciado por su padre, quien tocaba la guitarra y le inculcó el amor por la música chilena tradicional y latinoamericana.
Gepe creció escuchando a artistas icónicos como Violeta Parra y Víctor Jara, cuyas letras y melodías dejaban una huella indeleble en su espíritu creativo. Además, durante su adolescencia, también exploró géneros contemporáneos como el rock y el pop, lo que resultaría crucial en la definición de su estilo característico.
En sus años de universidad, Gepe comenzó a formar parte de diversas agrupaciones musicales. En 2003, junto a Javier Cruz y Juan Pablo Abalo, fundó el grupo Taller Dejao, una banda que fusionaba rock con elementos del folklore. Aunque el grupo fue efímero, dejó claro que Gepe estaba destinado a hacer algo grande en el panorama musical.
En 2004, Gepe decidió lanzar su carrera como solista y comenzó a trabajar en su primer álbum, "5x5", un EP que fue recibido con entusiasmo en la escena independiente chilena. Con este lanzamiento, Gepe dio los primeros indicios de su habilidad para mezclar sonidos tradicionales con toques modernos, una característica que se convertiría en su sello distintivo.
El verdadero despegue de la carrera de Gepe llegó en 2005 con el lanzamiento de su álbum debut "Gepinto". Este trabajo llamó la
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Olvídame
Yo nunca he pretendido
Tener tu corazón aprisionado
El tiempo cicatriza las heridas
Que dejan los recuerdos del pasado
Olvídame
Mi amor idolatrado
Castígame
Por haberte amado tanto
Yo no pude
Obligarte a que me amaras
Pa' que llorar
Si tu castigo es santo
Hazme llorar
Jamás podré olvidarte
Y te recuerdo
Mi amor lo que juraste
Castígame
Por haberte amado tanto
Ya soy libre
Después de ser tu esclavo
Pa' que llorar
Jamás podré olvidarte
Castígame
Por haberte amado tanto
Yo no pude
Obligarte a que me amaras
Hazme llorar
Que tu castigo es santo
Yo no pude
Obligarte a que me amaras
Hazme llorar
Que tu castigo es santo