Juan Perro, alter ego del músico y compositor Santiago Auserón, es una figura prominente en el panorama musical español. Nacido el 25 de julio de 1954 en Zaragoza, España, Santiago se interesó por la música desde muy joven. Su influencia inicial provino de su entorno familiar y cultural, que siempre estuvo impregnado de una rica tradición musical española.
Antes de convertirse en Juan Perro, Santiago Auserón alcanzó fama como líder de Radio Futura, una de las bandas más influyentes del "rock en español" durante las décadas de 1980 y 1990. Radio Futura lanzó éxitos memorables, como "Escuela de calor", "Veneno en la piel" y "En el chino", que se convirtieron en himnos generacionales. La banda supo combinar rock, pop, punk y new wave con una maestría que resonó en toda Hispanoamérica.
En la década de 1990, Santiago Auserón sintió la necesidad de explorar otros estilos musicales y adoptó el seudónimo de Juan Perro. Este cambio permitió una libertad creativa que resultó en una reinvención total de su enfoque hacia la música. Como Juan Perro, Auserón se adentró en géneros como el jazz, el blues, el son cubano y otros ritmos latinos. Esta etapa representó una evolución natural que reflejaba sus intereses académicos y musicales.
Hace muchos muchos años en un reino junto al mar
Habitó una señorita cuyo nombre era annabel lee
Y crecía aquella flor sin pensar en nada más
Que en amar y ser amada, ser amada por mi.
Éramos sólo dos niños mas tan grande nuestro amor
Que los ángeles del cielo nos cogieron envidia
Pues no eran tan felices, ni siquiera la mitad
Como todo el mundo sabe, en aquel reino junto al mar.
Por eso un viento partió de una oscura nube aquella noche
Para helar el corazón de la hermosa annabel lee
Luego vino a llevarsela su noble parentela
Para enterrarla en un sepulcro en aquel reino junto al mar.
No luce la luna sin traermela en sueños
Ni brilla una estrella sin que vea sus ojos
Y así paso la noche acostado con ella
Mi querida hermosa, mi vida, mi esposa.
Nuestro amor era más fuerte que el amor de los mayores
Que saben más como dicen de las cosas de la vida
Ni los ángeles del cielo ni los demonios del mar
Separaran jamas mi alma del alma de annabel lee.
No luce la luna sin traermela en sueños
Ni brilla una estrella sin que vea sus ojos
Y así paso la noche acostado con ella
Mi querida hermosa, mi vida, mi esposa.
En aquel sepulcro junto al mar
En su tumba junto al mar ruidoso.
Hace muchos muchos años en un reino junto al mar
Habitó una señorita cuyo nombre era annabel lee
Y crecía aquella flor sin pensar en nada más
Que en amar y ser amada, ser amada por mi.