Durante los vibrantes años noventa, un nuevo fenómeno de música pop nació en México: Mercurio. Fundado en 1994, este grupo juvenil irrumpió en la escena con una energía arrolladora y un carisma que cautivó a miles de adolescentes. Los integrantes originales, Héctor Ugarte, Rodrigo Sieres, Alex Sirvent, Daniel Merlo y Andrés González, tienen en común una habilidad extraordinaria para el canto y el baile, representando así una fórmula perfecta para el éxito.
En 1995, Mercurio lanzó su álbum debut homónimo, que contenía hits como "Enamoradísimo" y "Chicas Chic". Estas canciones no solo subieron rápidamente en las listas de popularidad, sino que también se convirtieron en himnos para una generación. El éxito del disco y la intensa actividad promocional, incluyendo giras y presentaciones en programas de televisión, consolidaron la presencia del grupo en el imaginario colectivo de la juventud mexicana.
La popularidad de Mercurio no se limitó a México; sus melodías cruzaron fronteras y resonaron en países de toda América Latina. En 1996, lanzaron su segundo álbum, “Chicas Chic”, que reforzó su éxito con temas como "Explota corazón". La química entre los integrantes y su relación con los fans hizo que la experiencia de seguir al grupo fuera más allá de lo musical: era un estilo de vida.
El grupo continuó su ascenso meteórico con el lanzamiento de su tercer álbum, "Tiempo de vivir", en 1997. Este disco presentó éxitos como "Vuelo por ti" y "Candela",
Ver BiograFia Completa
Candela, no llores más Candela
Te quiero, te quiero Candela
No habrá nadie que te saque de mis venas
Me gustaría darte el próximo año nuevo
Un ramo de estrellas amarillas
Para que me sintieras constantemente cerca
Por mucho que dé vueltas la tierra
Candela, no llores más Candela
Te quiero, te quiero Candela
No habrá nadie que te saque de mis venas
Candela, confía en mí Candela
Dormido y despierto sin tregua
Ni por un momento he dejado de pensar
Entre pies y cabeza, ni falta ni de sobra
Estás equipada como no hay otra
Los árboles de mi calle, farolas y portales
Saben que he vuelto a enamorarme
Candela, no llores más Candela
Te quiero, te quiero Candela
No habrá nadie que te saque de mis venas
Candela confía en mí Candela
Dormido y despierto sin tregua
Ni por un momento te he dejado de pensar
Candela, no llores más Candela...
Candela, no llores más Candela
Te quiero, te quiero Candela