Desde sus modestos comienzos hasta su ascenso meteórico en la escena musical argentina, Q Lokura ha dejado una huella imborrable en el género del cuarteto. Con intensa energía en sus presentaciones y una conexión especial con su audiencia, han redefinido lo que significa ser una banda de cuarteto. Aquí exploraremos su viaje fascinante a lo largo de los años.
Q Lokura se formó en la ciudad de Córdoba, Argentina, cuna del cuarteto. Integrado por Caio Navas y Nico Sattler, el dúo encontró una fórmula única al combinar sus talentos individuales y su pasión por el género. Navas, con su vibrante voz, y Sattler, con su habilidad en la composición y producción, crearon un sonido distintivo que pronto resonaría en toda la comunidad musical.
El grupo comenzó tocando en pequeños locales y eventos privados. Gracias a la calidad de sus interpretaciones y a una entrega total en cada presentación, rápidamente capturaron la atención del público cordobés. El boca a boca y las redes sociales hicieron el resto, permitiéndoles llegar a una audiencia cada vez mayor.
En 2018, Q Lokura lanzó su primer álbum titulado "Luna y Melodía". Este disco marcó un hito en su carrera al consolidar su estilo y dejar claro que se trataba de una banda con muchísimo futuro. Canciones como "Sin Tu Amor" y "Eterna Noche" se convirtieron en himnos, conquistando no solo a los seguidores del cuarteto sino también a nuevos oyentes.
El éxito de su primer
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Mira lo que son las cosas, otra vez
Yo sé que lastime tu corazón, te pido perdón
Vengo a preguntar si esta vació mi lugar en tu cama
Vengo a preguntar si todavía eres mi enamorada
O te perdí, o te perdí
Ven, hablemos de aquello que pasó, yo estuve mal
No quise lastimarte y ahora te pido perdón
Mi vida no es vida sin vos
Ven, quiero que seas madre de mis hijos, mi mujer
Quiero verte de blanco acercándote al altar
Y así jurarte mi amor ante los ojos de Dios
Para así, ni la muerte nos va a separar
Ya pasamos meses separados y solo estoy
No me acostumbro a dormir solo, sin tu calor
Si en las noches no duermo de tanto extrañar tu mirada
Y por eso vengo a tu puerta en esta madrugada
A confesar, a confesar
Ven, hablemos de aquello que pasó, yo estuve mal
No quise lastimarte y ahora te pido perdón
Mi vida no es vida sin vos, no
Ven, quiero que seas madre de mis hijos, mi mujer
Quiero verte de blanco acercándote al altar
Y así jurarte mi amor ante los ojos de Dios
Para así, ni la muerte nos va a separar