Desde las calles de Santa Fe, Argentina, surge una agrupación que ha conquistado los corazones de múltiples generaciones con su estilo único y conmovedor. Los Charros, conocidos por su cumbia romántica, han logrado posicionarse como una de las bandas más queridas en el ámbito de la música popular latinoamericana. Este artículo te llevará a través de la historia y evolución de este icónico grupo, relatando sus inicios, logros y el impacto que han tenido en sus seguidores.
Los Charros se formaron en el año 1994 en Santa Fe, Argentina. Fue en esta ciudad donde un grupo de talentosos músicos decidió unirse para crear una propuesta distinta dentro del género de la cumbia. Entre ellos se destacaba Daniel Cardozo, quien se convirtió en el vocalista y líder del grupo. Desde el principio, su objetivo fue combinar los ritmos movidos de la cumbia con letras románticas y sentimentales que tocaran el corazón de sus oyentes.
El primer gran éxito del grupo llegó con su álbum homónimo 'Los Charros', lanzado en 1995. Este trabajo incluyó canciones que rápidamente se convirtieron en himnos de la cumbia romántica, como "La Carta" y "Amor de Tres". Gracias a este álbum, Los Charros comenzaron a ganar notoriedad no sólo en Argentina, sino también en otros países de América Latina.
El éxito inicial permitió a Los Charros realizar extensas giras por países como Chile, Bolivia y Perú. En estas presentaciones en vivo, la banda pudo conectar de forma directa
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Encontrando la manera
de reírnos de nosotros mismos
le vendimos un buzón
tan vulnerable
panza con pelos
desnudando la parte fea de mi humanidad
era de mentira
nos encantaba el éxito
acordáte que aunque nos maquillen mal
igual les va a encantar
la función de circo
afilando, afilando el hacha
del verdugo, del verdugo
necesito una nariz
tu nariz (de yosapa)
disculpáme si te canto bajito
mas bajito
casi siempre es
lo que no se ve
más bajito
no hay nada peor
que encender un petardo
y no darse cuenta
descubriéndose en el furgón
de los que no tienen barrio
afilando, afilando el hacha
del verdugo, del verdugo
necesito una nariz
necesito tu nariz
una nariz de payaso que me contenga
disfrazándonos de lo que no podemos ser
porque aunque nos maquillen mal
igual les va a encantar.