Infierno y gloria
Perdóname, Señor,
si la quiero en tal forma,
que loco por su amor
el matar no me importa.
Mi rostro se transforma,
cuando alguien le habla.
Y el que la ve y la toca,
es ya mi rival.
Es tan inmenso el cariño que siento por ella,
no sé, si soy hombre o bestia sedienta de amar.
Yo solo sé que la quiero con todas mis fuerzas,
ella es mi infierno y mi gloria,
ella es mi pecado, mi bien y mi mal.
Es tan inmenso el cariño que siento por ella,
no sé, si soy hombre o bestia sedienta de amar.
Yo solo sé que la quiero con todas mis fuerzas,
ella es mi infierno y mi gloria,
ella es mi pecado, mi bien y mi mal.