Gary, cuyo nombre de nacimiento es Gary Sebastián Martínez, nació el 14 de marzo de 1985 en la vibrante ciudad de Buenos Aires, Argentina. Desde muy temprano demostró una inclinación natural por la música, cautivando a su familia con interpretaciones improvisadas en reuniones familiares. Inspirado por grandes artistas como Luis Alberto Spinetta y Charly García, Gary comenzó a componer sus primeras canciones a la edad de 12 años.
A los 17 años, Gary decidió que la música no solo sería su pasión, sino también su carrera. Formó su primera banda, "La Aurora", con cuatro amigos de la secundaria. Aunque el grupo no tuvo éxito comercial, le brindó a Gary valiosas experiencias en escenarios locales y una buena dosis de crítica constructiva. Con melodías que combinaban rock clásico y toques de indie, "La Aurora" logró hacerse un espacio en la escena underground de Buenos Aires.
A partir de estas experiencias, Gary desarrolló un estilo único que posteriormente le abriría las puertas a nuevos proyectos. Durante estos años de formación, su habilidad para tocar varios instrumentos, incluyendo la guitarra, el piano y la batería, mejoró notablemente. Todo apuntaba a que Gary estaba destinado para más.
En 2007, Gary comenzó su carrera como solista, lanzando su primer álbum, "Ecos en el Viento". El álbum recibió críticas positivas, elogiando especialmente su calidad lírica y la autenticidad en sus composiciones. Canciones como "La Hora Azul" y "Reflejo Eterno" rápidamente se volvieron favoritas
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Amor Desolado
yo puse el esfuerzo y ella la desgana
yo el hondo silencio, y ella la palabra,
yo senda y camino y ella la distancia
yo puse los ojos y ella la mirada
quise entre mis manos, retener el agua
y sobre la arena, levante mi casa
me quedé sin manos, me quedé sin casa
fui raíz oscura y ella tronco y rama
para que la cuenta del amor sumara
ella puso el cuerpo yo el cuerpo y el alma
era toda viento yo todo montaña
yo pura resina y ella pura llama
una noche oscura, se fue de mi casa
cegaron mis ojos, para no mirarla
para no seguirla, cerré las ventanas
clausuré las puertas, para no llamarla
puse rosas negras sobre nuestra cama
sobre su memoria puse rosas blancas
y a la luz difusa de la madrugada
me quité la vida,,, para no matarla
yo lo puse todo, vida cuerpo y alma
ella Dios lo sabe,,, nunca puso nada