Iker Plan es un nombre que resuena en la escena musical con una fuerza única. Nacido en 1985 en Bilbao, España, Iker González Echeverría, conocido artísticamente como Iker Plan, mostró desde muy joven una pasión innata por la música. Creció en una familia de músicos; su madre era profesora de piano y su padre tocaba el violín en la orquesta local.
Con apenas seis años, comenzó a tomar clases de piano y violín, pero su verdadero amor lo encontró en la guitarra a los 12 años. Pasaba horas experimentando con diferentes sonidos y técnicas, completamente absorto en su mundo musical.
A los 18 años, Iker decidió mudarse a Madrid para estudiar música en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid. Aquí conoció a Alejandro Fernández (batería), Clara Ruiz (bajo) y Laura Pérez (teclado), con quienes formaría su primera banda: "Plan B". Sin embargo, el nombre "Plan B" cambió rápidamente a "Iker Plan" cuando el talento y carisma de Iker empezaron a destacar.
El primer álbum de la banda, titulado "Ecos del Pasado", fue lanzado en 2007 y marcó un comienzo prometedor. Su sonido, una mezcla de rock alternativo con elementos de música clásica, captó la atención de críticos musicales y fanáticos por igual. Canciones como "Reflejos" y
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Desde pequeños sintiendo el miedo
Pisando baldosas a la pata coja
No puedo creer que todo vaya tan rápido
Para siempre cambió y ahora es un hasta luego
Párate a pensar por qué cada “porqué”
Cambia en un “para qué” y siempre enseña algo nuevo
Todo gira y no está en el lugar que esperabas
Hoy mira el recorrido y piensa en mañana
Y el daño que hicieron en tu piel
Te hizo más fuerte ya no eres de papel
Envuelve todo de música y contén
Lo malo, pa' soltarlo lejos de tu sien
Eres uno entre un millón, no lo ves
Has llegado hasta aquí sin apagar a nadie
Brillas por ti mismo y aún no crees
En tu talento y lo mucho que vales
Desde Bilbao llevando el arte hasta Japón
En mi kokoro, imaginando y relatando sentimientos en el folio
El perro celestial grabó el acorde y ahora, mezclo la canción
Que hará que la gente perdida se sienta en el podio
Callejeando, buscando, la luz del trayecto
Es el efecto, y no es mariposa
Para inmortalizar el revelado perfecto
Y en efecto, entalonando, cambio en verso a la prosa
Déjame, déjame, déjame
Déjame, déjame, déjame
Déjame, déjame, déjame
Que yo tengo que darme cuenta solo (Bis)
Toca empezar el viaje y marcharse de casa
Ahora hay algo de miedo aunque todo se pasa
No des voz a problemas porque no avanzas
No pienses “por qué”, sino “para qué” pasa
Algo te enseña esta vida
Que no hay blanco ni negro solo queda el gris
Siempre buscando habrá una salida
Lo que sientes no solo te ocurre a ti
Y el daño que hicieron en tu piel
Te hizo más fuerte ya no eres de papel
Envuelve todo de música y contén
Lo malo, pa´ soltarlo lejos de tu sien
Eres uno entre un millón, no lo ves
Has llegado hasta aquí sin apagar a nadie
Brillas por ti mismo y aún no crees
En tu talento y lo mucho que vales
Siguiendo este sueño, perdido en las nubes
A veces la tormenta ensucia los lunes
Como en “Majo no Takkyūbin” esquivando el viento
Y la escoba me lleva a esas luces
No pierdas nunca el foco
Porque escuchar a quién no quiere nada bueno para ti
Hace que te vuelvas loco, ¡loco!
No tengas miedo a vivir
Déjame, déjame, déjame
Déjame, déjame, déjame
Déjame, déjame, déjame
Que yo tengo que darme cuenta solo (Bis)